¿Sabías que la tecnología que hizo posible el primer coche convertible fue obra de un dentista y un carrocero?
¿Cómo podemos conseguir un automóvil que reúna todas las ventajas de un modelo descapotable pero sin ninguno de sus inconvenientes? Los avances, también en el automóvil, suelen partir de una simple pregunta. Y las respuestas, en ocasiones, pueden acabar siendo más simples de lo que a priori se pudiera pensar.
Tecnología Eclipse, la respuesta para el automóvil convertible
El fabricante Peugeot se hizo esa misma pregunta hace más de ochenta años. Porque aunque nadie niega el atractivo de un vehículo descapotable, no es menos cierto que a veces es mejor contar con un techo que nos cobije.
La solución no fue otra que encontrar la forma de que un vehículo normal, con su techo, se pudiera convertir en descapotable, es decir, encontrar la manera de poder poner y quitar el techo al coche. Obvio, ¿verdad?
“La manera” cristalizó en una tecnología que permitía retraer y recoger el techo metálico de un coche en el portaequipajes trasero mediante un mando eléctrico. Esa tecnología se denominó Eclipse y fue presentada en el Salón de París de 1934, e incorporada al que pasaría a la historia como el primer convertible: el Peugeot 401.
Detrás del diseño de la tecnología Elipse, está la curiosa unión de un dentista aficionado a los coches y la mecánica, Georges Paulin, y un carrocero, Marcel Pourtout. Ambos hicieron realidad el sueño de muchos. Un sueño que hoy en día permanece: el sueño de tener dos carrocerías en una.
