¿Cómo son los talleres de chapa y pintura de futuro? Empresas de reparación sólidas y rentables, que disfrutan de ventajas competitivas sostenibles tras analizar cabalmente su entorno de mercado y optimizar, desde la orientación a la excelencia, sus procesos de trabajo. Este fue uno de los principales argumentos del curso sobre “La gestión eficiente del taller de chapa y pintura del siglo XXI” impartido en Málaga por MaxMeyer y Grupo Peña los pasados días 25 y 26 de mayo. Asistieron al mismo una quincena de profesionales con responsabilidades de gestión de talleres de Málaga, Granada y Jaén.

“¿Es posible incrementar la capacidad productiva del taller? ¿Podemos reducir la estancia de los vehículos de los clientes? ¿Es posible posicionar a los talleres como auténticas y ejemplares empresas de servicios? ¿Por qué deberían elegirnos los clientes cuando sufren un siniestro?” Estas fueron algunas de las cuestiones abordadas por Ildefonso Jiménez, Responsable de Formación Gerencial de MaxMeyer durante el curso sobre “La gestión eficiente del taller de chapa y pintura del siglo XXI” impartido junto a especialistas del distribuidor de recambios y soluciones para el taller Grupo Peña.

Los responsables de taller –una quincena y procedentes de empresas de Málaga, Granada y Jaén- tuvieron ocasión de familiarizarse con el modelo de negocio para reparadores de carrocería que impulsa MaxMeyer. En palabras de Jiménez: “La orientación a la excelencia es el único camino posible para obtener una rentabilidad adecuada en el corto, medio y largo plazo. Por evidente que parezca, la única forma de conseguirlo es hacer bien las cosas”.

Desde Grupo Peña, por su parte, señalan que la eficiencia en la gestión no es una opción, sino una necesidad para garantizar la viabilidad del negocio: “La caída de la siniestralidad, el envejecimiento del parque, la presión de las aseguradoras o la aparición de un cliente particular cada vez más informado y exigente obligan a los gestores del taller de chapa y pintura a buscar la máxima eficiencia en todos los aspectos de la gestión del negocio”.

Junto a la excelencia en la gestión, la orientación al cliente fue otro de los aspectos clave del curso. De nuevo Ildefonso Jiménez: “Los talleres competitivos hoy día son empresas de servicios. Se orientan a la gestión empresarial, de los procesos de reparación, de la reducción del tiempo de ciclo, de las horas y días que el vehículo pasa en las instalaciones de la empresa. El objeto de atención principal ya no es la mera reparación, es el cliente. Hay que atraer al cliente y fidelizarlo en un entorno complejo y con la demanda de las reparaciones a la baja”.